Elegguá, también nombrado como Liguá, Liwaa, Leguá y otros, es el dueño de los caminos y el destino, es el que abre o cierra el camino de la vida, prosperidad, felicidad suerte o desgracia e incluso puede determinar sobre las influencias de otros egguns; es muy travieso y su nombre significa «el mensajero príncipe».
Elegguá, es uno de los siete dioses fundamentales del Panteón Yoruba. Por su gran importancia es el primero en ser llamado en todo acto religioso o festividad y el último en despedirse. Los adoradores lo consideran el inicio y el fin de todos los caminos, el nacimiento y la muerte, el bien y el mal. Dentro de las funciones más importantes que tiene esta deidad es la de ser mensajero de los dioses, si él lo quiere, nada de lo que se le ofrenda a estos les llega.